¿Cómo es la vida en un High School americano?
Experiencia real contada por una de las alumnas de intercambio de EF
Los High School estadounidenses son uno de los lugares más idealizados que existen. Todas las películas, series, libros, videoclips, etc. que tienen lugar en estos colegios muestran algunas características muy concretas de cómo se viven esos años escolares en este país. También las propias instalaciones, los deportes que se practican o las fiestas que se celebran se han colado en nuestra mente en todo tipo de producciones. Por ello, cuando un alumno o alumna del programa EF High School Year llega al destino, es inevitable preguntarle: “¿Es como en las películas?”
Para resolver el misterio, hemos contactado con Inés, una de las alumnas que se encuentra este mismo curso en Omaha, Nebraska. Ella tiene 15 años, cursa 4º de la ESO y nos ha contado cómo es su día a día en un instituto de Estados Unidos y cómo ha sido la adaptación a este nuevo lugar. Un sitio lejano y desconocido pero que, al mismo tiempo, todos y todas creemos tener muy claro cómo es.
Junto a ella, vamos a descubrir si, en su caso, se cumplen las expectativas y el halo de maravilla de los High School americanos.
Primeros días de clase e impresiones en un High School americano
Empezamos por esos primeros días de la experiencia en los que todo es nuevo; el hogar, la familia, el lugar, las calles, etc. Y le preguntamos: ¿Quién te explicó, una vez allí, cómo iban a ser tus próximos días: inicio de curso, indicaciones para llegar al instituto, horarios, etc.?
“Mi familia de acogida fue la que me orientó en todo esto. También me acompañaron al instituto para escoger las asignaturas y, junto al equipo de EF en destino y en España, acabé de cumplimentar todo el papeleo para apuntarme a las clases.
Para todos los estudiantes de intercambio es obligatorio cursar historia americana e inglés. Además, elegí álgebra y biología. En cuanto a las asignaturas optativas, me llamaron la atención muchas, y finalmente me decanté por una de deportes y otra de arte, al menos de momento. Estoy muy contenta y he aprendido mucho de arte en muy poco tiempo, algo que no me esperaba para nada. Es genial probar cosas nuevas que en España no tienes tanta oportunidad o no existen.
El primer día de clase, ya tenía muy claro mi horario y me acompañó mi familia de acogida. Aunque, al principio, me pareció todo un poco abrumador, me acostumbré enseguida.”
Sobre el primer día de clase y las impresiones iniciales del espacio y el edificio en sí, Inés destaca que se sintió muy acogida desde el principio. De hecho, fue a desayunar con una de sus nuevas compañeras de clase y luego hizo un tour por el edificio, donde pudo hacer fotos a todo. En su caso, el High School es muy nuevo, tiene tan solo unos cuatro años de vida, por lo que las instalaciones se aprecian modernas. Aun así, mantiene el espíritu tradicional y los espacios habituales y tan famosos de las películas, como una cafetería enorme, el gimnasio, las taquillas, etc.
Más allá de las clases: la importancia de las extraescolares en Estados Unidos
En Nebraska, en otoño, puedes escoger entre voleibol, Cross country, que consiste en correr 5 km, o golf. Inés, que en este primer trimestre se decantó por el Cross country, cuenta que escogió este deporte porque en España no es tan habitual encontrar una clase específica de correr y, además, porque era algo completamente nuevo para ella.
“La gente es muy maja, todos son como un equipo y el deporte me ha encantado. En España no estaba acostumbrada a hacer tanto deporte, 6 días a la semana, pero me lo paso muy bien y todo el mundo entiende que al principio fue difícil para mí porque no estaba tan acostumbrada. Ganas mucha forma física y te lo pasas genial.”
Inés también se ha unido a un grupo escolar relacionado con el estilo de vida saludable. Se reúnen una vez al trimestre y hacen algo divertido para conocerse mejor y compartir conocimientos y hábitos.
Ahora también me he apuntado a basket para probar algo nuevo y arriesgarme. Cada trimestre cambias de deporte. Y, en primavera, haré atletismo.
Principales diferencias con los institutos españoles
Una de las cosas que más llama la atención a los alumnos y alumnas que hacen el programa de High School Year, y que es muy diferente al método español, es que son los alumnos y alumnas los que se desplazan entre clase y clase. Esto se debe a que hay muchas asignaturas distintas, así como combinaciones entre ellas, por lo que son los profesores y profesoras quienes permanecen en una misma clase y el alumnado utiliza los descansos entre clases para ir a la siguiente.
En cuanto al profesorado, Inés explica que: “es encantador y están felices de contar con personas de intercambio nuevas de otros países. Te ayudan en todo.”
Sobre las notas, Inés nos cuenta en primera persona que, aunque los exámenes son importantes, destaca la posibilidad de subir la puntuación de muchas formas distintas; desde con las tareas diarias hasta la participación en clase, etc. todo ayuda a poder mejorar las notas.
Las fiestas y tradiciones en los institutos americanos
Aunque hemos hablado muchas veces de la importancia y el peso de las tradiciones en América, Inés cuenta su experiencia en Nebraska:
“Lo más típico americano que he encontrado son los partidos de futbol americano del instituto. Cuentan incluso con una banda de música para amenizar los descansos y todo el mundo se vuelca en asistir y animar a los jugadores. Es realmente impresionante.
También me encanta la cantidad de días temáticos que organizan. Algunos de los más curiosos, hasta ahora, han sido de pijamas, country e incluso de los colores de Estados Unidos.
Pero, sin duda, el baile de Homecoming es lo mejor que he vivido aquí hasta el momento. La ilusión de prepararte con tus amigas, vestirte, el baile en sí, con canciones muy conocidas, ponche y toda la decoración es algo digno de vivir.
Por su parte, Halloween también es igualito a una película. Fui con unas amigas, todas disfrazadas, a hacer truco o trato a otro vecindario y aluciné con las decoraciones y los disfraces. Todo es muy a lo grande y se nota que le dedican mucho tiempo y esfuerzo.
Además, ¡ya hemos puesto la decoración de Navidad en casa! Fue un momento muy especial, con villancicos de fondo y toda la familia unida. ¡Un sueño!”