¿Son los conocimientos de inglés en España suficientes como para impulsar la innovación y la inversión?

Dado que el inglés es la lengua de la ciencia, los negocios y la diplomacia, el dominio de este idioma es un sólido indicador de la competitividad y las perspectivas de futuro de un país. Y este año, tras el análisis de los test realizados por más de 1,3 millones de personas de todo el mundo, el informe EF English Proficiency Index (EF EPI) del 2018 muestra que el nivel promedio en España de conocimientos de inglés ha bajado cuatro puestos en la clasificación global, posicionándose en el puesto 32.

¿Eso qué significa?

Bien, en pocas palabras, que tenemos un largo camino que recorrer para mejorar nuestros conocimientos de inglés. Hoy en día, ocupamos el puesto 32 en el informe EF EPI, de un total de 88 naciones, y nuestra puntuación de 55,85 en conocimientos de inglés nos sitúa en el nivel de competencia intermedia, ligeramente por delante de Italia (34) y Francia (35). Esta clasificación significa que, en promedio, somos capaces de llevar a cabo las siguientes tareas en inglés: participar en reuniones, comprender letras de canciones y escribir correos electrónicos profesionales sobre temas conocidos. Dicho esto, nuestro nivel de inglés sigue siendo demasiado bajo como para interactuar de forma eficaz en el entorno de trabajo, y es posible que eso nos frene a la hora de expandir internacionalmente nuestras empresas y asociaciones.

¿Qué efecto tiene el dominio del inglés?

El mundo está hoy en día más interconectado debido al comercio, los viajes y la cultura y, debido a ello, es más necesario que nunca que los países y los individuos hablen un idioma común: el inglés. Los resultados muestran que un mejor dominio del inglés facilita el desarrollo de las actividades comerciales, así como el aumento del poder adquisitivo de los trabajadores. Además, dado su indiscutible papel como lengua franca, el dominio del inglés nos permite comunicarnos y colaborar en un único idioma, lo que favorece la difusión de ideas, tecnologías e innovación. Por último, existe una correlación positiva entre la calidad de vida —esperanza de vida, educación e ingresos per cápita— y el nivel de conocimientos de inglés de un país.

¿Qué están haciendo diferente los países con «nivel alto de competencia»?

Los países de Europa con niveles altos de competencia tienen en común algunos aspectos clave. En primer lugar, el inglés es el idioma extranjero de estudio obligatorio para todos los alumnos desde la escuela primaria. En segundo lugar, las clases de inglés de todos los niveles aplican un enfoque comunicativo, en lugar de hacer énfasis en la precisión gramatical, y muchos cursos universitarios y grados se imparten en inglés. En tercer lugar, los ciudadanos de esos países viajan mucho y están expuestos al inglés diariamente en el lugar de trabajo o en la televisión, donde rara vez se dobla la programación en lengua inglesa.

¿Cómo podemos mejorar nuestros conocimientos de inglés en España?

Aquí en España, nos favorecería enormemente una enseñanza más práctica y comunicativa del inglés en las escuelas públicas y la impartición en todos los programas de grados universitarios de clases en inglés específico para el sector. Y también sería necesario ayudar a los adultos a desarrollar conocimientos de inglés aplicables a sus carreras profesionales. Uno de los obstáculos en España es la limitada exposición al inglés; ampliar la exposición al idioma mediante iniciativas prácticas permitiría reforzar los conocimientos lingüísticos de los adultos.

Aunque son muchos los métodos que España podría adoptar para mejorar los conocimientos de inglés de sus ciudadanos, el aprendizaje del idioma es también responsabilidad de cada persona. El método más eficaz y rápido para aprender inglés es hacer un curso de inglés en el extranjero y sumergirse en la cultura de un país de habla inglesa. El aprendizaje del inglés no solo abre las puertas a un mundo de oportunidades personales y profesionales para el alumno, sino que también contribuye a hacer de España un país más innovador y competitivo a nivel internacional.