Cómo el programa High School Year de EF cambió la vida de la exitosa influencer Aitana Soriano
Aitana Soriano es una estudiante de 20 años que, actualmente, divide su tiempo entre cursar un doble grado de ADE y Publicidad en Madrid y una exitosa carrera como creadora de contenido.
Con casi un millón de seguidores en la red social Tik Tok y cerca de medio millón en Instagram, hoy nos cuenta cómo, desde que en el curso 2019-2020 decidió irse un año a Estados Unidos a estudiar. En ese momento fue cuando decidió empezar a publicar videos con la ilusión de dejar grabado todo su año. Para su sorpresa, el contenido que publicaba empezó a generar un gran interés, lo que la ha llevado a seguir compartiendo y perfeccionando sus videos de estilo de vida a lo largo de estos años.
Tras su gran experiencia haciendo un curso escolar en el extranjero, a día de hoy, Aitana afirma que sigue siendo una persona a la que le encanta viajar, descubrir mundo y vivir aventuras y gracias a ese primer viaje tan positivo que le abrió la mente y le permitió descubrir un nuevo país, como Estados Unidos.
“A un estudiante que está planteándose hacer un intercambio le diría que aunque tengas miedo, si te hace ilusión, te aconsejo que te lances porque, aunque creas que eres pequeño para irte solo al otro lado del mundo, luego va a ser una experiencia de la que vas a aprender muchísimo y que a largo plazo dirás: “menos mal que me fui”.”
¿Cómo fue tu experiencia al conocer a tu familia de acogida por primera vez?
La bienvenida fue increíble. Uno de los mayores y mejores recuerdos que conservo de mi año en Estados Unidos es el de llegar al aeropuerto y ver a mi hermana de acogida venir corriendo hacia mí, y yo ir corriendo hacia ella. Fue muy bonito, porque llevábamos ya varios meses hablando por videollamada, WhatsApp, etc. Con muchas ganas de conocernos. Y sentir que por fin estábamos todos juntos fue precioso.
Me sentí súper acogida y bienvenida desde el primer momento. Hicimos un plan muy divertido juntos, llegamos a casa, había mucha gente acogiéndome y fue, en definitiva, un día perfecto.
¿Hay alguna tradición o costumbre familiar que te sorprendió o que disfrutaste especialmente durante tu año escolar?
La tradición que más me gustó fue Thanksgiving, porque era algo que nunca había vivido en España. Se reunía toda la familia, comían comida buenísima, cantaban canciones…me sentí como si estuviese en casa, como si fuese una cena de navidad. Ese día fue precioso y muy especial.
¿Cómo era un día típico en tu colegio americano? ¿Cuáles fueron las diferencias más notables en comparación con tu colegio en España?
Normalmente iba a clase en coche, junto a otras compañeras, cursábamos algunas horas de clase, luego íbamos al lunch y, por la tarde, teníamos otras clases. También, si ese día hacía alguno de los deportes que practicaba, lo hacía a primera hora, antes de las clases, o después. Tras esto siempre salía con mis amigas a hacer algún plan o simplemente pasar tiempo juntas.
Yo creo que la diferencia más grande con España fue lo dinámicas y prácticas que eran las clases. Lejos del sistema más estricto, de memorizar, español, en Estados Unidos está más centrado en la práctica.
¿En qué actividades extraescolares participaste y cómo influyeron en tu experiencia?
Personalmente, quise participar en el mayor número de cosas posible para empaparme bien de todo lo que podía ofrecerme el destino. Jugué a vóleibol, luego a baloncesto y luego también estuve en el equipo de atletismo.
Recomiendo 100% hacer deportes porque es la mejor manera de crear un equipo con los compañeros y compañeras. Además, formar parte de un equipo está muy bien visto, tienes más oportunidades para conocer gente. Yo me lo pasé muy bien y, sin duda, los deportes influyeron en mi experiencia porque muchas de las actividades fueron con los equipos y me lo pasé muy bien en todas.
¿Hay algún “fun fact” o anécdota divertida que siempre te hará sonreír cuando piensas en tu año en Estados Unidos?
Tengo muchas anécdotas de ese año. Una que recuerdo muy bien es de una salida con el equipo de EF. Todos los estudiantes que estábamos en Illinois nos fuimos un fin de semana a Minnesota y fue increíble, hicimos un grupo genial de amigos, me lo pasé muy bien.
¿Hubo algún momento en el que te sentiste fuera de lugar o echases mucho de menos a tu familia y amigos en España? ¿Cómo hiciste para sentirte mejor?
Sí, creo que siempre va a haber momentos en los que eches de menos a tu familia. A mí, por ejemplo, en Navidad me dio mucha pena, pero al fin y al cabo yo sentía que lo que estaba viviendo eran unas navidades únicas en la vida, entonces intenté disfrutar al máximo el momento.
¿Alguna vez tuviste dificultades en el instituto, como con el idioma o con las asignaturas? ¿Cómo te ayudaron tus compañeros o tu familia de acogida?
Las primeras semanas se me hicieron algo cuesta arriba algunas asignaturas, como historia o literatura, por no tener el oído tan adaptado al idioma. Pero me adaptaban todo, me lo explicaban mucho, aunque fuera más difícil siempre hacían para que yo lo entendiera, así que diría que realmente no tuve ningún gran problema porque siempre recibí muchísima ayuda y apoyo.
Antes de irte, ¿qué miedos o dudas tenías sobre el año que ibas a vivir? ¿Sientes que desde EF te preparamos para esos momentos?
Antes de irme, el mayor miedo que tenía era echar mucho de menos a mi madre y me pasé un mes llorando pensando en todo lo que la iba a echar de menos, pero yo creo que desde EF te dan las herramientas para que vayas con mucha confianza y decisión, lo importante de la actitud y apuntarte a deportes.
Cuéntanos cómo viviste los Welcome Days en Nueva York. ¿Cómo te prepararon esos días para la experiencia que ibas a tener con tu familia y en el colegio?
Los Welcome Days están dentro de mi top 3 experiencias de todo el año. No me lo pude pasar mejor en esos tres días en Nueva York. Hice un grupazo que a día de hoy son de mis mejores amigos. Me prepararon genial para lo que estaba por vivir, para encontrarme con mi familia y adaptarme a ellos. Lo recuerdo con muchísimo cariño y ojalá pudiera repetirlo.
¿Crees que conocer estudiantes de todo el mundo en los Welcome Days te ayudó a tener una red ahora más internacional?
Sin duda. Creo que te ayuda a tener una red mucho más internacional. Yo, de hecho, sigo teniendo contacto con una chica de Holanda que era majísima y allí conocí a muchísima gente de otros países. Tanto los Welcome Days como los estudiantes de intercambio que están en tu mismo estado, con los que luego acabas haciendo muchos planes, te ayudan a construir unos vínculos de por vida.
¿Cómo fueron tus primeros días en el instituto? ¿Fue fácil hacer nuevos amigos?
Sí, lo recuerdo muy positivamente. La gente era muy agradable, me ayudaron muchísimo. No tuve problema en hacer amigos, aunque como en todas las relaciones, te tienes que esforzar a largo plazo y poner de tu parte para que perdure.
¿Participaste en algún deporte o actividad americana, como el equipo de animadoras, fútbol americano, o bailes escolares? ¿Cómo fue esa experiencia?
Sí, como he comentado, formé parte del equipo de vóleibol, baloncesto y atletismo y, además, me apunté a teatro. Los últimos meses preparamos una obra de teatro para todo el instituto y fue increíble. En ese grupo, además, encontré a mi mejor amiga de Estados Unidos, a la que quiero como a nadie, y a día de hoy sigue siendo como una hermana para mí.
¿Qué impacto tuvieron esas actividades en tu adaptación y en tu relación con otros estudiantes? ¿Crees que fue importante estar involucrada con las actividades del instituto?
¡Por supuesto! Es súper importante que te apuntes a deportes y a todo lo que proponga el colegio. A mí me encantó darle una oportunidad a un nuevo deporte y a una actividad como el teatro. Recomiendo apuntarse a todo lo que haga el instituto
Ahora que ha pasado tiempo desde tu año en Estados Unidos, ¿cómo sientes que esta experiencia ha cambiado tu vida o tu perspectiva?
Me emociono al responder, pero Estados Unidos cambió mi vida completamente. Además de porque allí fue donde di mis primeros pasos como influencer, es la mejor experiencia y el mejor año de mi vida. Lo vivido, la cantidad de gente que conocí con 15/16 años creo que es la experiencia soñada de cualquier niño.
También había sido el sueño de toda mi vida y, a día de hoy, sigo convencida de que fue lo mejor que he hecho. Así que animo a todo el mundo a hacerlo porque te aporta una nueva perspectiva de muchísimas cosas.
¿Qué le dirías a un estudiante que está considerando hacer un año escolar con EF pero que tiene miedo de dar el paso?
Le diría que, aun con miedo, se lance. Porque es una experiencia enriquecedora en muchísimos aspectos y que te hace madurar, crecer, ver la vida de otra manera. Si tienes la oportunidad y, aunque tengas miedo, te hace ilusión, aconsejaría que te lances porque, aunque creas que eres pequeño para irte solo al otro lado del mundo, luego va a ser una experiencia de la que vas a aprender un montón y que a largo plazo dirás: “menos mal que me fui”.