8 preocupaciones más repetidas ante el curso escolar en el extranjero y cómo superarlas
Ante la salida de un hijo o una hija para estudiar un curso escolar en el extranjero, nos podemos encontrar con tantos miedos diferentes como niños y niñas que viajan. Cada familia es un mundo, y qué decir de cada padre y cada madre. Es un proceso íntimo, que debéis atravesar juntos y juntas, en familia, y tomaros el tiempo necesario para asimilarlo.
En muchas ocasiones, el momento en el que se supera es cuando los alumnos y alumnas llegan al destino, están contentos y contentas y, por fin, los padres y madres pueden respirar tranquilos y tranquilas. En otras casas, este “duelo” tardará un poco más en pasar. Y, en algunas, la sensación de preocupación no se irá hasta que vuelvan al nido. Como decíamos, hay casos de todo tipo.
¡Y con esto no queremos asustar a nadie! Todo lo contrario. De hecho, lo que intentamos decir es que está bien. Que es normal sentir esa preocupación. Son tus hijos, lo más preciado de tu vida, aún son muy jóvenes, y se van lejos. Aun así, una vez tomada la decisión, más que preocuparse, ¿y si nos ocupamos?
Vamos a poner nombre a todos esos miedos, vamos a ver si podemos ocuparnos de ellos de alguna manera, para conseguir que se hagan más pequeños, o se alivien, y vamos también a recordar y entender por qué estamos haciendo esto. Al fin y al cabo, sabemos que esto les hará bien, les dará felicidad y aprendizaje, y será una de las mejores decisiones de cara a su futuro.
Así que, ¡vamos a ello!
¿Qué nos da miedo?
Desde factores externos, como la delincuencia en la ciudad, hasta asuntos más personales, como la gestión de la tristeza por estar lejos de casa, son muchos los motivos que pueden llevarte a sentir ansiedad ante la partida de tu hijo o de tu hija.
Vamos a mencionar algunos de ellos, que, según los padres y madres que ya han pasado por esta situación, aseguran que son los más comunes:
· Por supuesto, su seguridad. Especialmente, al tratarse de un país lejano y desconocido.
· Su felicidad. Que sus días en su nuevo hogar temporal sean los mejores de su vida.
· Que se desenvuelvan bien con el idioma. Porque una cosa es tener un buen nivel de inglés a esa edad y, otra muy distinta, es comprender y hacerse entender en inglés las 24 horas del día.
· Que les vaya bien en los estudios. Relacionado con el punto anterior: por muy buenos y buenas estudiantes que sean en casa, van a enfrentarse a asignaturas diferentes en un idioma distinto. Sin duda, hay una dificultad añadida, y también una gran oportunidad de mejorar su nivel y su aprendizaje en las materias escolares.
· El entorno: que hagan buenas amistades y encajen con su familia de acogida.
· Que se encuentren cómodos en la ciudad y se sientan parte de la comunidad.
· Que sean capaces de asumir su soledad y afrontar su tristeza.
¿Cómo podemos ocuparnos, en lugar de preocuparnos?
Ante todo lo anterior, desde EF proponemos soluciones que os ayuden a sentiros informados y, por tanto, empoderados, ante estos miedos.
1. La información es poder. La única forma de sentir que dominas la situación es habiendo previsto los posibles escenarios y teniendo soluciones de emergencia para cada uno de ellos.
En este sentido, EF cuenta, por ejemplo, con “familias de apoyo”, que son hogares de emergencia a los que recurrir en caso de que se dé una circunstancia excepcional en alguna de las casas. De esta forma, el estudiante o la estudiante son fácilmente trasladados, sin que ello ponga en riesgo la convalidación o la continuidad del programa.
2. Estar en contacto con el entorno del niño o la niña. Principalmente, la agencia con la que hayáis contratado el intercambio, la familia de acogida y el instituto.
EF es “All the way”. Esto es, encontraréis una gran red de apoyo a lo largo de todo el proceso. Tiene oficinas de EF y representantes locales en cada destino para cumplir ese objetivo. Antes de llegar al país de acogida, se asigna un asesor del programa EF que guía al alumno durante todo el año para garantizar su éxito, tanto académico como social.
Lo más interesante de estar presenten en destino es la resolución de conflictos. EF se hace responsable, tanto en origen como en destino, por lo que, ante un problema, todos los esfuerzos se concentran en resolverlo. En otras agencias, en las que colaboran con intermediarios, suele ocurrir que se pierde mucho tiempo en responsabilizarse mutuamente, y no tanto en poner una solución.
3. Si podéis, organizad una visita a su casa de acogida para conectar con su familia en destino, ver cómo se desenvuelve, darle seguridad y ayudar a fortalecer su vínculo en ese entorno.
EF es la única compañía que cuenta con el visado J-1, con el que las familias pueden visitar al estudiante o la estudiante en destino.
4. Asegurad una buena comunicación con vuestro hijo o hija, tanto antes como durante su estancia en el extranjero. Esto hará que aumente su seguridad a la hora de contaros cómo se siente realmente durante todo el proceso y que sepa que tiene su espacio, pero que puede levantar la mano siempre que quiera y estaréis ahí.
Desde EF se lleva a cabo una gran preparación durante todo el año previo a la partid. Gracias a los webinars informativos y preparatorios y la organización de Welcome Days, los estudiantes y las estudiantes llegan al destino con mucha seguridad y confianza.
Asimismo, EF recomienda llamarse una vez a la semana. Esto ofrece gran seguridad y evita que los jóvenes y las jóvenes echen de menos su país de origen y familia.
5. Por último, y no por ello menos importante, es esencial que os aseguréis previamente de que entiende sus responsabilidades y que lleva al día todo lo relativo a sus estudios. En estos programas, muchas de las comunicaciones en relación con el instituto se envían al alumnado directamente, sin pasar por los padres. Para asegurar el éxito del año escolar, deben asumir esta condición.
EF cuenta con el asesoramiento de CESnumen para asesorar al alumnado, revisar y presentar la documentación en el Registro correspondiente. EF, además, ayuda al estudiante o la estudiante a que entienda y cumpla con esta responsabilidad.
Y, ante todo, que la compañía que elijamos para esta aventura cumpla con los requisitos necesarios para ofrecer toda esa información y tranquilidad.