¿Por qué enviar a tu hijo a un campamento de verano en el extranjero?

Empieza el verano y con ello las vacaciones de los más pequeños. Pensando en cómo organizarlo, sin duda, una buena opción para los más pequeños es irse a un campamento de verano.

Tal y como ha informado la Casa Real a través de un comunicado la princesa Leonor y la infanta Sofía pasarán por primera vez este verano un mes en un campamento de verano en Estados Unidos donde recibirán formación de idiomas a la vez que disfrutan de un ambiente cultural con experiencias y actividades acordes a su edad.

Siguiendo esta tendencia, a continuación te presentamos las razones por las que enviar tu hijo a un campamento de verano en el extranjero es una gran idea:

Empezará a comunicarse en un ambiente internacional

Un campamento de verano en el extranjero empuja al niño/a a tener que desenvolverse en un ambiente nuevo y diferente al que está acostumbrado e interactuar y conocer nuevos niños/as que no son de su entorno habitual, para lo que tiene que recurrir a los recursos de los que dispone y fomentar nuevas habilidades de comunicación con el grupo para poder así perder el miedo y empezar a comunicarse con los demás.

Compartir habitación, juegos, rutinas, comidas, y actividades extra implica colaborar con los demás y tener que relacionarse. Ayuda a los niños a mejorar sus comportamientos y potenciar la tolerancia y respeto a otras culturas, y les ayudará a conocer qué comportamientos inadecuados deben controlar, y cuales deben potenciar y/o adquirir, para poder conseguir una convivencia agradable y satisfactoria.

Se volverá más independiente

Por otro lado, el estar separado de los padres les permite fomentar su autonomía e independencia, y, como consecuencia, aumentar la seguridad en sí mismos. Es sorprendente ver qué cantidad de cosas pueden llegar a hacer los más pequeños incluso los menos de 4 años cuando se encuentran fuera de casa.

Una estancia en un campamento de verano en el extranjero supone que éstos tiene que aceptar y cumplir las normas sociales, cuidar su propia higiene y la limpieza de su habitación además de tener que cumplir con las normas sociales…experiencias que les van a ser muy útiles cuando regresen a su vida normal.

Aprenderá idiomas a la vez que se divierte

Si a todo esto le añadimos las clases de idiomas, actividades deportivas, actividades de aventura, etc… conseguimos una experiencia increíble para nuestros hijos e hijas, a la vez que divertida.

Un campamento de verano es un “regalo” para nuestros hijos que tanto se han esforzado durante el curso escolar para que se diviertan a la vez que experimentan por primera ver su experiencia en el extranjero aprendiendo un idioma.