Cuando estés en Roma… recorre la ciudad como los locales
Si te atraen las obras de arte, los deliciosos carbohidratos y la arquitectura antigua de verdad, lo más probable es que ya tengas a Roma en tu lista de ciudades para visitar. Pero si no está en tu lista, ¡debería! Roma es un destino turístico muy popular y una bulliciosa ciudad que combina a la perfección lo nuevo con lo antiguo en un interminable torbellino de museos, magnífica gastronomía y vistas espectaculares.
¿Quieres saber cómo desplazarte por sus concurridas aceras, plazas y vistas? No busques más, aquí tienes cinco consejos recomendados por italianos sobre lo que debes y no debes hacer para evitar las multitudes y las meteduras de pata culturales durante tu estancia en la «Ciudad Eterna».
Ponte tu calzado de caminar para recorrer Roma
Seamos honestos, Roma tiene un montón de cosas que ofrecer, pero el transporte público no es una de ellas. Si realmente quieres explorar, descarta el metro, olvídate de los autobuses (que en realidad no funcionan bien) y empieza a caminar. Después de todo, la ciudad es casi un museo al aire libre. Dondequiera que vayas, te encontrarás con románticas callejuelas, pequeñas iglesias y boutiques hipster.
Consejo de experto: si te entra la sed con tanto ejercicio, no te preocupes; hay una fuente prácticamente en cada plaza.
Las noches y las primeras horas del día son tus mejores amigas
Esto es especialmente cierto durante la temporada alta (junio-agosto), cuando la ciudad es invadida por millones de turistas. ¿Luchar contra la multitud para hacerte un selfie tirando una moneda en la Fontana de Trevi? No, ¡grazie! Visita esos lugares en las primeras horas del día o incluso por la noche y tendrás una experiencia completamente diferente. Al amanecer y al atardecer, la ciudad está tranquila y silenciosa, y podrás apreciar la verdadera belleza de los monumentos.
Consejo de experto: la Piazza del Popolo es una auténtica maravilla por la noche, ¡no te la pierdas!
Grazie y per favore te llevarán muy lejos
Los italianos aprecian mucho la amabilidad. Si aprendes a expresar tu gratitud en su idioma, evitarás muchos problemas, ahorrarás dinero y disfrutarás mucho más de la ciudad. Pequeñas cosas, como decir «grazie» sonriendo a la persona que te sirve el café, pueden conseguirte un vaso de agua o un poco de chocolate gratis.
Consejo de experto: ¿no quieres que tu comunicación con los lugareños quede relegada a pedir cafés? Aprende italiano mientras vives en la ciudad.
Prueba el mejor café de Roma
Es cierto, los italianos están totalmente obsesionados con el café. En Roma, el café se consume como un ritual, por la mañana, el día y la noche. Pero no te creas que puedes entrar en cualquier cafetería italiana y pedirlo sin más. No, es un café tomado en Roma. Hay ciertas reglas.
En primer lugar, comprueba la hora: si es después de las 11 de la mañana o acabas de comer, nada de capuchino. Lo siento, pero a los italianos les horroriza la idea de toda esa leche caliente mezclada en el estómago con la comida. En segundo lugar, no enredes con el café. Por favor, olvídate de los lattes condimentados con calabaza o de los frappuccinos de menta. En tercer lugar, no digas expreso. En Roma, un café es un expreso. No existen las cafeteras de goteo. Y abstente también de decir exprés. No estás en un restaurante de comida rápida. Dicho esto, tienes que actuar con rapidez. Pide rápido, pide en voz alta, ten el dinero a mano y no te sientes a beber a menos que quieras pagar un 20-20 % más.
Consejo de experto: un caffè latte es un expreso con leche al vapor (sin espuma). A diferencia de Starbucks, si pides un «latte» en el bar, te darán simplemente eso, un vaso de leche. Por lo tanto, recuerda pedir un «caffè latte».
Respira la historia
Consigue una guía o un libro, o usa tu teléfono para saber más sobre los famosos edificios, plazas y pinturas de Roma. No hay nada mejor que pasear por calles empedradas de siglos de antigüedad y entender de verdad el simbolismo y el contexto histórico del arte, la arquitectura y la cultura italiana que te rodea.
Consejo de experto: mi último consejo y también el más sencillo; para evitar las aglomeraciones en Roma, solo tienes que caminar en la dirección contraria. Vete por el pasaje estrecho, sigue por la calle adyacente, mira a tu alrededor, prueba por la otra entrada. Piérdete en la experiencia.
Espero que tu visita sea estupenda, hasta la próxima, ¡arrivederci!