10 consejos para aprender mandarín rápidamente
El chino mandarín tiene cierta reputación como un idioma difícil de aprender. Sin embargo, si estás decidido a dominar el segundo idioma más hablado en el mundo, definitivamente hay formas en las que puedes acelerar tu aprendizaje.
Aquí tienes nuestra lista de diez cosas que todos los estudiantes de mandarín deberían intentar.
1. Empieza con el Pinyin
A diferencia de muchos idiomas occidentales, el mandarín no utiliza un alfabeto. En su lugar, se utilizan miles de elegantes caracteres, y aprenderlos todos puede requerir mucha práctica. ¡Aquí entra el sistema pinyin! Pinyin (拼音 - pīn yīn) es un tipo práctico de transcripción de caracteres chinos al alfabeto latino (utilizado en inglés), que te muestra cómo pronunciar cada carácter. Centrarse en el pinyin es el lugar para que puedas comenzar a comprender y aprender palabras y frases básicas. Una vez que te sientas cómodo leyendo pinyin, puedes abordar los caracteres del mandarín.
2. Dirígete a una librería
Los libros infantiles son un lugar fantástico para que comienzes, porque están diseñados para enseñar a los niños a entender, leer y hablar mandarín básico. El vocabulario y la gramática utilizados son muy simples, y a menudo están acompañados de imágenes que añaden contexto y pueden ayudarte a seguir la historia. Busca libros que contengan caracteres, el sistema pinyin y tu idioma nativo.
3. Prueba el manga, o manhua (漫画 - màn huà)
Probablemente hayas oído hablar del manga, novelas gráficas japonesas bellamente ilustradas. El manga chino se conoce como manhua y es útil en tu aprendizaje avanzado del mandarín, ya que el diálogo a menudo está escrito solo en caracteres chinos, en lugar de pinyin.
4. YouTube
Una excelente manera de aprender nuevas expresiones y practicar es ver canales de YouTube en mandarín. Sigue una variedad de canales; busca uno que esté diseñado para ayudar a los estudiantes de idiomas, y también un creador cuyo contenido sea de tu interés. De esta manera, disfrutarás viendo y podrás aprender vocabulario relevante para tus pasatiempos.
5. Estudia en el extranjero
Cuando se trata de aprender cualquier nuevo idioma, no hay nada más útil que estudiarlo en el extranjero. Podrás practicar con hablantes nativos todos los días en una variedad de situaciones, y la inmersión cultural realmente acelerará tu progreso. Estudia en Singapur, una ciudad cosmopolita donde el mandarín es uno de los cuatro idiomas oficiales del país.
6. Practica, practica y vuelve a practicar
Para ayudarte a comprender conversaciones, mejorar tu pronunciación y convertirte rápidamente en un hablante más seguro, busca cada oportunidad que puedas para practicar el habla en mandarín. Elige supermercados o restaurantes que sepas que utilizan mandarín, o reta a tus compañeros de clase a pasar un día juntos en el que solo se les permita hablar en mandarín.
7. Pide ayuda
No tiene sentido pasarlo mal si te sientes atascado o confundido. Ponte en contacto con tus compañeros de clase, amigos, profesores o familias anfitrionas para pedir ayuda si no entiendes una frase o no puedes comprender cierta gramática. Es probable que no les lleve mucho tiempo explicarte lo que necesitas saber, y luego podrás pasar a practicar y asegurarte de entenderlo.
8. Mira programas de televisión chinos.
¿Sabías que hay una forma fácil de estudiar el idioma y aprender sobre la cultura y las costumbres chinas desde tu sofá? Desde dramas y romances hasta programas de comedia y anime, ahora es el momento de comenzar a disfrutar de la gran cantidad de programas de televisión en mandarín. El uso de subtítulos en tu idioma nativo también puede ayudarte a seguir diálogos rápidos.
9. Toma notas
Cuando aprendes un nuevo idioma, nunca sabes qué errores cometerás con regularidad o cuándo te encontrarás con una nueva frase. Mantener notas en tu teléfono de las cosas que crees que serán útiles para consultar más adelante (como frases útiles o expresiones que a menudo olvidas) puede ayudarte a mantenerte en el buen camino.
10. Etiqueta las cosas.
Consigue algunas pegatinas y etiqueta objetos en tu hogar que veas todos los días. Escribe el nombre del objeto en caracteres, pinyin y tu primer idioma. Esto te ayudará a memorizar estas palabras en mandarín, pero este consejo simple también puede tener un impacto mucho mayor. Al rodearte de esta manera con el idioma, te acostumbrarás a cambiar mentalmente entre el mandarín y tu primer idioma más rápido.