¿Cómo es un año escolar en el extranjero en casa de una familia de acogida?
Cuando pensamos en un año escolar en el extranjero pasan muchas cosas por la cabeza, como la posibilidad de ampliar horizontes y empezar a dar forma al futuro profesional gracias a la adquisición de habilidades y al dominio del inglés. Sin embargo, es sencillo pasar por alto los aspectos más logísticos y del día a día en el país de destino.
Y, aunque es uno de los aspectos que más preocupa a los padres y madres, el hecho de ir a vivir un año con una familia extranjera puede pasar a un segundo plano en cuanto a la idea de la experiencia en sí para los jóvenes y las jóvenes que se plantean vivir esta novedad. Y es que tiene sentido, y resulta muy positivo, confiar en que, al contratar un programa de intercambio con EF, la familia escogida se va a convertir en un segundo hogar y va a ser un espacio seguro y acogedor. Porque así es como es con EF.
En este artículo vamos a facilitar toda la información sobre el proceso de selección y las familias de acogida de EF.
Tu familia en el extranjero
Durante el año de intercambio, la familia de acogida con la que vivirás será precisamente eso: tu familia. Y trabajar para que así sea es un aspecto fundamental del programa. Por ello, EF se asegura de encontrar los hogares que, además de cumplir con todos los requisitos legales y que estén bajo los propios estándares exigidos por EF, se trate de personas con un interés genuino de acoger jóvenes de otro país.
Esto se consigue, precisamente, porque las familias de acogida de EF se prestan voluntarias para ofrecer sus hogares, motivadas por la curiosidad y la pasión por el aprendizaje intercultural.
¿Quiénes son?
Se trata de hogares muy diversos que se prestan a abrir las puertas de su casa sin recibir ningún tipo de retribución económica. Algunas lo hacen para conocer nuevas culturas, mientras que otras están interesadas en intercambiar experiencias cotidianas y ampliar su aprendizaje internacional. Las hay que acogen estudiantes para reconectar con la juventud compartiendo su hogar con una persona joven de otro país.
Sea cual sea la razón, todas ellas comparten una pasión: esperan con ganas compartir el estilo de vida estadounidense y aprender cosas sobre tu cultura, fomentando un intercambio mutuo que enriquezca a todos.
Ya eres parte de la familia
Para vivir al máximo y absorber todo lo que puede ofrecer el intercambio, la inmersión en la familia de destino debe ser total. Resulta clave participar activamente en las costumbres diarias familiares, como cocinar la cena en familia o asistir a los eventos que organice el vecindario. La idea es participar en las pequeñas cosas que conforman una familia. Al ayudar con las tareas domésticas, disfrutar de noches de cine en familia o colaborar con los hermanos o hermanas en sus tareas y eventos escolares, te convertirás en una parte indispensable del hogar. A cambio, obtendrás una visión auténtica de la cultura estadounidense y la oportunidad de crear lazos que, a menudo, duran toda la vida.
Una vez abordados los beneficios de pasar un año conviviendo con un hogar estadounidense, veamos cómo es el proceso de búsqueda y selección de estas familias por parte de EF:
EF cuenta con una de las mayores redes de familias de acogida voluntarias del mundo del intercambio en institutos. Gracias a un equipo de especialistas en admisiones, cada estudiante crea un perfil detallado que refleje su personalidad. Este perfil se comparte con todos los representantes de EF, quienes revisan cada informe para emparejarlo con una familia de acogida de la comunidad que complemente sus intereses y necesidades.
De este modo, los pasos del proceso son los siguientes:
1. Creación del perfil personalizado de estudiante. De la mano del equipo especializado de EF, se trata de un documento que refleja los intereses y la personalidad de cada solicitante.
2. Selección de la familia de acogida. Cada perfil se revisa minuciosamente y, al final del proceso, se asigna una familia a cada uno.
3. Matrícula en el instituto de destino. Por último, EF realiza los trámites de matrícula en un instituto cercano al nuevo hogar.
El proceso de selección de la familia de acogida EF
En EF, el proceso de selección es una de las partes con mayor importancia del intercambio. Tanto es así que no solo cumple los estándares del sector y del Gobierno, sino que los supera. Esto es, cada familia de acogida pasa por un proceso de selección minucioso para asegurar su correcta cualificación y que, en definitiva, es apta para la experiencia de intercambio.
Este proceso incluye:
✓ Una solicitud detallada para entender los antecedentes, las aficiones y la vida en el hogar de cada familia.
✓ Una entrevista en el hogar para garantizar que sea un entorno seguro y acogedor.
✓ Verificación de referencias con dos miembros de la comunidad.
✓ Comprobación de los antecedentes penales de todos los miembros de la familia mayores de 18 años que vivan en el hogar.
✓ Revisión del nivel de renta familiar. En este punto, EF exige un valor superior al del Departamento de Estado, ya que considera fundamental que el estudiante o la estudiante, más allá de la convivencia diaria, tenga la oportunidad de compartir actividades con su familia de acogida como viajes, escapadas o salidas para conocer el entorno y el país.
Aunque es un trámite sencillo, como vemos, para que sea un éxito para todas las partes es necesario que se sigan de manera estricta todos los pasos, tanto por parte del estudiante o la estudiante como por parte de EF y las familias que se prestan voluntarias. Esto conseguirá que la experiencia de alumno o alumna y familia resulten en algo único e inolvidable.