Año en el extranjero: ¿qué tipo de alojamiento elegir?
¿Decidiste dar el gran paso y pasar un año en el extranjero y no sabese que tipo de alojamiento elegir? No eres la única persona, el año en el extranjero —también conocido como año sabático o gap year— se está volviendo cada vez más popular entre los estudiantes y recién graduados de secundaria. Ya sea durante tres meses, un semestre o un año completo, lo más característico (y lo más atractivo) del año en el extranjero es que no hay límites en cuanto a planificación.
Pero antes de empezar a organizar tu año sabático, tienes que pensar en qué es lo que quieres hacer durante tu estancia en el extranjero. ¿Quieres mejorar tu currículum aprendiendo otros idiomas? ¿Te gustaría viajar tanto como sea posible o prefieres tener tu primera experiencia laboral en el extranjero? A la hora de planificar tu año en el extranjero, tendrás que tener en cuenta el presupuesto y el lugar donde te alojarás durante tu estancia. Lo último suele ser un quebradero de cabeza para muchos, porque hay bastantes opciones —hotel, familia de acogida o alojamiento privado, entre otras— y todas ellas tienen sus ventajas.
¿Dónde debería vivir durante mi año en el extranjero?
Te mostraremos algunas opciones habituales de alojamiento para tu estancia en el extranjero y te contaremos cuál es el más conveniente en función del tipo de año sabático.
Familia y amigos
Empecemos con el tipo de alojamiento más barato: tu propia familia. Si tienes amigos o conocidos en el país de tu elección, podrás resolver la cuestión del alojamiento rápida y fácilmente. Si tus parientes o conocidos llevan ya un tiempo viviendo en ese país, podrán también darte buenas recomendaciones sobre tiendas, restaurantes y lugares de interés turístico. ¿La desventaja? Aunque enseguida te sentirás «como en casa», no será tu casa, estarás allí como huésped. Por ello, es probable que tengas que seguir nuevas normas y no siempre podrás hacer lo que te apetezca.
Este tipo de alojamiento es adecuado para: prácticas en el extranjero, voluntariado, estudios en el extranjero y viajes cortos.
Familia de acogida
Este tipo de alojamiento es ideal para cursos de idiomas y trabajos de au pair. No tendrás que preocuparte por encontrar un alojamiento, una agencia se encargará de ello antes del viaje. Otras ventajas: vivir con una familia de acogida te permite sumergirte en la cultura local. Conocerás las costumbres tradicionales del país, disfrutarás de al menos una comida gratis al día y podrás hablar el idioma local con tu familia anfitriona y ampliar tus conocimientos en poco tiempo.
Este tipo de alojamiento es adecuado para: cursos de idiomas económicos y trabajos de au pair.
Campus
¿Quieres pasar tiempo con personas de la misma edad y procedentes de todas las partes del mundo y, al mismo tiempo, tener algo de privacidad? Entonces la vida en un campus es perfecta para ti. Esta opción es particularmente buena para estudiar en el extranjero en ciudades grandes. Si pasas un semestre en una universidad extranjera con el programa ERASMUS, se te pagará el coste total del alojamiento. Si no tienes la opción de alojarte en un campus en ese país, puedes considerar alojarte en un piso compartido. De esta manera, solo pagarás parte de los gastos y, según lo que elijas, no tendrás que compartir dormitorio.
Este tipo de alojamiento es adecuado para: estudios en el extranjero y cursos de idiomas.
Alojamientos privados
Las viviendas particulares son una excelente opción para alojarse y conocer mejor el país durante el año en el extranjero. Esta opción es perfecta para períodos largos, de al menos tres meses. Podrás vivir como un local y sumergirte en la cultura del país de tus sueños. En poco tiempo dejarás de tener la sensación de ser un turista más. Otra gran ventaja: tus cuatro paredes serán «tuyas» y, por lo tanto, podrás hacer lo que quieras. Si te gusta esta opción, te recomendamos Spotahome. Tienen visitas guiadas en vídeo de las viviendas y descripciones detalladas de los barrios, así que podrás encontrar rápidamente tu nuevo hogar en el extranjero. También puedes reservar por internet, sin tener que esperar a estar allí, algo que te ahorrará mucho tiempo y estrés.
Este tipo de alojamiento es adecuado para: prácticas en el extranjero, voluntariado, estudios en el extranjero, work and travel y viajes de larga duración.
Hotel, hostal y albergue juvenil
Dependiendo del tipo de alojamiento, esta opción puede ser bastante cara. Un hotel normal puede costar entre 40 y 70 euros por noche. Si tienes un presupuesto limitado, no sería muy recomendable alojarse en un hotel a menos que se tratara de un viaje corto o un curso de idiomas. La cosa cambia con los hostales y los albergues juveniles. Los tienes a partir de 15 euros por noche, y son una opción adecuada y asequible si vas a viajar y trabajar o incluso para recorrer el mundo. Compartirás experiencias con otros viajeros, con los que podrás aprender cosas, hacer la colada y a menudo preparar tu propia comida en una cocina comunitaria. Por supuesto, los hostales y albergues también tienen sus desventajas. No tendrás mucha privacidad, tendrás que compartir baño y no tendrás mucho sitio para guardar tus cosas, pero será toda una aventura.
Este tipo de alojamiento es adecuado para: cursos de idiomas, work and travel y viajes cortos.