5 cosas que apuesto a que no sabías sobre Sidney
Hoy me toca hablar de los “Aussies” (término cariñoso para referirse a los australianos). En concreto de Sidney, quizás la más conocida de las ciudades de este país. En Sidney encontrarás soleadas playas, cafeterías en cada esquina, cerveza bien fría y algunas de las personas más amables que he conocido. A los habitantes de Sidney se les conoce como “Sydneysiders”, y aunque no sea la capital de Australia (sí, no lo es… La poco conocida Canberra es la capital), se trata de una de las ciudades más vibrantes y excitantes al sur del Ecuador…
Para que puedas sorprender a tus amigos y conocidos con tu conocimiento (digno de partida de Trivial) sobre Australia, he aquí 5 cosas que probablemente no sabías sobre Sidney. Descúbrelo todo con un programa para estudiar en Sidney.
1. La Ópera de Sidney no fue precisamente fácil de construir
La Casa de la Ópera de Sidney es uno de los edificios más icónicos del mundo y es patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Fue diseñada por el arquitecto danés Jorn Utzon, que resultó vencedor del concurso de diseño frente a otros 232 competidores. Sin embargo, el proceso de construcción no fue un precisamente un camino de rosas: no sólo los costes subieron de los $7 millones previstos a $102 millones (¡habla ahora tú de salirte del presupuesto!), sino que su construcción llevó 14 años y se necesitaron 100.000 trabajadores.
2. PLAYA DE BONDI (SÍ, esa tan famosa…)
La Playa de Bondi es probablemente la extensión de arena más famosa del mundo y ¡ahora ya sabes cómo se llama! Con mucho (y muy variado) ambiente, la encontrarás hasta los topes de bañistas, surferos, gente tomando el sol, artistas, actores, magnates de los medios de comunicación y comunidades de todos los colores. Además, hay barbacoas eléctricas gratuitas a tu entera disposición, así que hazte con algo de papeo, y disfruta del escenario más famoso de Sidney.
3. Es la quinta ciudad más cara del mundo
Australia es conocido como el país más urbanizado del mundo. Además, Sidney cuenta con más rascacielos per cápita vs. número de habitantes que ninguna otra ciudad del mundo. ¿Sabías que también se trata de una de las ciudades más caras del mundo? En un informe comparativo de 131 ciudades del mundo del año 2014, las 5 más caras resultaron ser:
1. Singapur, Singapur
2. París, Francia
3. Oslo, Noruega
4. Zurich, Suiza
5. Sidney, Australia
Puedes ampliar más información sobre este informe aquí
4. Solo han tenido un golpe de estado… y fue a causa del ron
Los australianos son grandes fanáticos de la cerveza, pero allá por el siglo XVIII, preferían el ron. El ron era de hecho una forma de pago muy habitual cuando Sidney era una sólo una colonia. En 1808 el gobernador William Bligh prohibió dicha práctica, lo que azotó los ánimos de los cabecillas del comercio de ron (conocidos como el Cuerpo de Nuevo Gales del Sur), que emprendieron un golpe de Estado con el que derrocaron al gobernador Bligh. A este golpe de Estado se le conoce con el nombre de la Rebelión del Ron.
5. Cuidado con los Drop Bears (una especie de Koalas)
Probablemente estés más que familiarizado con los koalas, pero ¿has oído alguna vez hablar de los drop bears? Son primos de los koalas, sólo que más grandes, con zarpas y dientes mayores, y normalmente los encontrarás en los eucaliptos y gomeros esperando a su presa. Se les llama drop bears porque saltan (“drop”) de los árboles encima de su presa, normalmente dejándoles inconscientes. Luego, los devoran, incluyendo a los humanos. Existen varios métodos para evitar los ataques de estos animales: rociándote con Vegemite detrás de las orejas, el cuello y las axilas o urinando sobre ti mismo. Si después de leer esto, te lo has creído… Despreocúpate: Los drop bears no existen. Son unas criaturas de ficción que los australiano se han inventado para asustar a los turistas. Los peligros reales de Sidney son: cruzar la calle (conducen por la izquierda), el sol (los agujeros de la capa de ozono son reales), las cubomedusas (matan a más personas que los cocodrilos y los tiburones juntos), las corrientes del océano y poner la mano en un agujero en el suelo donde vivan arañas… ¡con capacidad de matar!