4 motivos para enviar a tu hijo o hija al extranjero
Cada día hay padres despidiendo a sus hijos en las puertas de embarque de todo el mundo y preguntándose cómo se las van a arreglar sin ellos en los meses siguientes. Nunca pensaste que te iba a pasar a ti, pero ahora tu hijo te ha pedido estudiar en el extranjero y lo único que te apetece es arroparlo y mantenerlo seguro y a salvo en casa. Como padres, es natural que te preocupen los grandes cambios y los grandes pasos. Puede parecer que, a medida que crecen, surge una especie de distancia, pero recuerda que esta “distancia” es en realidad “independencia”; es totalmente normal y una parte necesaria del proceso de crecimiento.
Aunque no sea una transición fácil, el regalo más importante que puedes hacerle es apoyarlo mientras se abre camino en el mundo y empieza sus estudios. Estas son algunos de los motivos por los que deberías enviar a tu hijo o hija a estudiar al extranjero.
1. Es un tiempo bien invertido antes de la universidad
El período de tiempo que hay entre la finalización de los estudios secundarios y la universidad puede ser un lastre. Aunque un trabajo de verano o pasar el tiempo con los amigos puede llenar el calendario, hay otras maneras de aprovechar esos largos meses. En vez de limitarte a mirar a tu joven adulto con nostalgia, preguntándote cómo puede ser que ya haya acabado la secundaria, ofrécele el mejor comienzo de una futura carrera internacional dándole orientación para que estudie inglés (u otro idioma) en el extranjero. El tiempo dedicado a estudiar en el extranjero es una inversión inteligente, ya que los conocimientos de inglés son muy solicitados en muchos campos hoy en día (o en casi todos).
Además de ser un preparación para su futuro, tu hijo o hija también se encontrará mientras estudie en el extranjero en una variedad de situaciones de aprendizaje: desde manejarse en la vida cotidiana en una nueva ciudad y con un nuevo idioma a conocer gente de todo el mundo. Será una experiencia valiosa por sí sola y también será útil en la transición a la vida universitaria y las presiones asociadas a la misma. Tu hijo o hija tendrá más confianza e independencia y sabrá trabajar para conseguir objetivos concretos, cumplir con los plazos de estudios y ser responsable de su éxito académico.
2. Fomenta la independencia y la habilidad para resolver problemas
Mientras estaba bajo tu protección, atendías amorosamente las necesidades de tu hijo, alimentación sana, ropa limpia, etc. Ahora, te enfrentas a la idea de tener a tu pequeño en el extranjero y sientes la tentación de seguir cuidándole toda la vida. Aunque debes recordar que tu hijo ya es un joven adulto preparado para empezar su propio camino. Durante su estancia en el extranjero es probable que se enfrente a algunas dificultades, pero no te preocupes: son oportunidades para que desarrolle habilidades que son muy importantes en la vida, tales como la capacidad de resolución de problemas y la capacidad para pensar y actuar de manera independiente.
3. Es una de las claves para tener éxito profesional
El inglés sigue siendo el idioma global de los negocios y la capacidad de utilizarlo de forma eficaz ayudará a tu hijo o hija a prepararse para su futura carrera profesional, sea cual sea su especialidad. Además de los beneficios del bilingüismo (de por sí numerosos, como el incremento de la empatía y de la salud y la agilidad del cerebro), hablar inglés con un nivel alto abre puertas profesionales en todo el mundo. Al estudiar inglés en el extranjero tu hijo también conocerá profesionales y estudiantes con intereses similares, y quién sabe lo útiles que pueden llegar a ser esos contactos en el futuro. Desde potenciales compañeros de trabajo hasta amistades para toda la vida, los beneficios de desarrollar una red de contactos durante la época de estudios son infinitos.
4. No es tan difícil como te imaginas (decir adiós por un tiempo)
Seguramente sientas inquietud, pero hay unas cuantas cosas que puedes hacer para sentirte más cerca de tu hijo o hija cuando esté en el extranjero. Haz que no se sienta lejos de casa enviándole cajas para que pueda comer su comida favorita mientras estudia. O crea un grupo familiar en alguna aplicación de mensajería instantánea como WhatsApp. De esta manera podréis chatear y compartir imágenes y vídeos en tiempo real, para que nos os sintáis tan alejados. Otra buena opción es recargar periódicamente su saldo de Skype para que pueda llamarte sin problema.
Independientemente de cómo decidas estar en contacto con tu hijo o hija mientras que estudie en el extranjero, ten la certeza de que esta experiencia será una inversión inteligente en su futuro.