13 razones por las que el invierno es maravilloso
Tengo una relación de amor odio con el invierno, probablemente en Facebook sería la opción «Es complicado». Para mí, el invierno es como un pariente al que no quieres ver pero no te queda más remedio, porque, bueno, es un pariente. Pero, al igual que con una relación complicada o un pariente rarito, todavía te gustan algunas de sus cosas, y estas son las 13 razones por las que pienso que el invierno es maravilloso.
1. DEJA QUE NIEVE
La nieve es tan hermosa: lo cubre todo con una manta blanca mullida y crea una imagen pintoresca. La nieve es además mejor que la lluvia, porque no te empapa y puedes hacer cosas en ella, como esquiar o tirar bolas de nieve. ¿Alguna vez has intentado lanzar una bola de lluvia? Ya me parecía que no.
2. TÍRATE PENDIENTE ABAJO
¡Me encanta esquiar! Da igual que esquíes, hagas snowboard o montes en trineo, verás que es una experiencia con muchos más vínculos emocionales que asarte bajo el sol en la playa. Haces ejercicio, puedes comer contundentemente para mantener tu nivel de energía y después de esquiar acabas el día bailando y siendo feliz.
3. CÚBRETE DE CAPAS
No hay mejor momento para llevar la superposición de ropa al siguiente nivel: en invierno, puedes llevar puesta prácticamente toda tu ropa a la vez, envuélvete en bufandas confortables y presume de tus zapatillas de felpa. El invierno es la época de las botas que te hacen sentir que caminas sobre las nubes, chaquetas que parecen sacos de dormir y sombreros que ocultan un pelo desarreglado del mejor modo posible.
4. COME COMIDA RECONFORTANTE
Es básicamente obligatorio comer fondue o cualquier otra comida pesada. Puedes disfrutar de un chocolate caliente, meter en él malvaviscos y rematarlo con nata montada porque es invierno. Llena tu estómago con sopa caliente, castañas asadas y galletas con canela. El invierno ha definido la comida reconfortante y ¿cuándo fue mala la comida reconfortante? (Nunca). Esto nos lleva elegantemente al siguiente punto.
5. OLVÍDATE DE LA DIETA
No hay necesidad de tener un cuerpo de playa en invierno, lo que es una muy buena noticia, porque eso significa, ¡adiós bikini, hola poncho! Tu dieta puede ser lo que la gente en los círculos de fitness llama «alta en carbohidratos» y está bien, porque tu cuerpo pide esto de forma natural: cuanto más gordo estás, menos frío pasas y, por lo tanto, la selección natural no vendrá por ti. ¡La evolución es genial!
6. NO TE PREOCUPES POR LA DEPILACIÓN
Que sea invierno no significa que tengas que tener tanto pelo como tus amigos felinos, pero los calcetines y el camuflaje de capas de ropa implican una depilación menos habitual. Es ciencia: el pelo te ayuda a mantenerte caliente. Esto también vale para el vello facial: ¿hombre con barba? #mederrito. El estilo leñador hace furor para mí y las barbas son sorprendentemente versátiles y festivas, porque puedes colgar adornos de navidad en ellas, ponerles flores o incluso cubrirlas de brillantina.
7. RELÁJATE EN JACUZZIS Y SAUNAS
Quiero decir, en realidad ¿quién puede disfrutar de eso adecuadamente durante el verano? Relajarte en un jacuzzi mientras el aire de alrededor se enfría y las estrellas se vuelven más brillantes, o ir a una sauna para calentar y estimular tu sistema inmunitario, hace que esas temperaturas frías merezcan la pena.
8. APROVECHA AL MÁXIMO LOS DÍAS CORTOS
Lo sé, mucha gente se queja de eso, pero ¿sabes qué? En realidad es una excusa muy buena para hacer el vago: no tienes que ser tan productivo como en verano, cuando nadas en el lago, vas a hacer la compra, disfrutas de una barbacoa y te sientas alrededor de una hoguera en la playa, todo ello entre las 6 de la tarde y las 9 de la noche. En invierno puedes enrollarte en una manta, comer unas patatas fritas y pasarte horas viendo todas tus series de televisión favoritas. Eso es vida.
9. NO MÁS SUDOR
Sentirte avergonzado por tener manchas de sudor es lo peor. Así que, menos sudor significa menos olor corporal, lo que es especialmente bueno para aquellos que tienen que viajar en transporte público. En realidad, es una época en la que ganan todos.
10. ACURRÚCATE. MUCHO
¿A quién no le gusta acurrucarse? Puedes pasar las mañanas de los fines de semana estando más cerca de tu ser querido, ya sea un humano, una mascota o un ordenador portátil. Esto no se puede hacer en verano, porque el sol hará que haya tanta luz y haga tanto calor que preferirás salir de la cama temprano antes que tener a alguien o algo pegado a ti, ni siquiera un poco.
11. RESPIRA EL AIRE MÁS FRESCO
La próxima vez que estés en la cima de una montaña durante en invierno, respira profundamente. Durante el invierno hay poca o ninguna contaminación (ni el molesto polen desencadenante de alergias) y ese aire fresco es el equivalente a ganar la lotería o descubrir que puedes volar. Es una sensación increíble.
12. DELÉITATE CON LAS ACTIVIDADES DE MANTA
¡Ratones de biblioteca, alegraos! ¿No es maravilloso echarte bajo tu manta con una linterna y perderte en el mundo de tu libro? O ponerte cómodo entre un montón de almohadas mientras ves una película. Ah, y no, nunca se es demasiado mayor para construir un fuerte con mantas.
13. Y CELEBRA QUE NO HAY BICHOS
Avispas, mosquitos y moscas, ¡desapareced! No te despiertas con cinco picaduras de mosquito que pican una barbaridad. No tienes que evitar ciertos alimentos por miedo a que atraigan a las avispas. Y, sobre todo, no tienes que espantar a las moscas de tu oreja mientras duermes. Ja, ja, ja, ja, ¡el invierno manda!