¡Inspírate! – Alanna Wall, la pasión al servicio de los demás
Las escuelas de EF Academy ofrecen a los estudiantes la oportunidad de participar en una serie de actividades atractivas y únicas: cada escuela, de hecho, presenta clubes formados por grupos de estudiantes con un interés común particular. Aunque normalmente la decisión de participar en estos clubes y actividades es absolutamente opcional, incluso si se recomienda, el Diploma IB considera la participación en al menos tres de estas actividades como parte integral del programa. En particular, para obtener el Diploma IB, los estudiantes deben participar en actividades pertenecientes al grupo CAS, Creatividad, Actividad, Servicio. EF Academy alienta a los estudiantes a ayudar a la comunidad que los rodea, mejorando las vidas de los demás. El Diploma IB se establece como un objetivo y una misión específica para mejorar el mundo a través de la formación de jóvenes adultos, curiosos y proactivos que desean generar impacto en el mundo que les rodea. Ser parte de este sueño es posible de muchas maneras diferentes: difundiendo la tolerancia y el respeto entre las culturas, liberándose de todos los prejuicios y participando en voluntariados. Esta última opción te permite dejar un signo tangible en el mundo.
El voluntariado, además de enriquecer el currículo y hacer que el perfil de los estudiantes sea más atractivo para las universidades, los enriquece espiritualmente: hacer feliz a otra persona hace felices a los estudiantes. Una excelente idea podría ser combinar el negocio con el placer poniendo su pasión al servicio de los demás.
Este es el caso de Alanna Wall, una chica estadounidense nacida en 2000, que hizo de este principio su misión. A la edad de diez años decidió combinar su deseo de ayudar a los demás con su gran pasión: el arte de uñas. Su deseo era iluminar las vidas de las niñas con necesidades especiales o que se someten a frecuentes hospitalizaciones. Alanna, después de un período de actividad muy breve, comenzó a lograr grandes éxitos: todas las organizaciones a las que acudió para ayudar a las niñas le pidieron que volviera y creara una relación a largo plazo. Después de visitar a un centenar de pacientes jóvenes y una vez comprendido el potencial de lo que había puesto en marcha, reunió a un grupo de amigos que compartían este hobby y con ellos comenzó a visitar a las niñas hospitalizadas entreteniéndolas con una manicura completa y con una breve lección sobre la importancia de la higiene de las manos.
Desde 2010, Alanna ha llegado a más de 10,000 niñas hospitalizadas, donde les saca una sonrisa en un momento complicado de sus vida. Lo que comenzó como un pequeño proyecto para reunir a los adolescentes de su área, ahora ha dado a luz a una organización sin fines de lucro que opera en todo el país. Alanna también lanzó una línea de esmaltes con solo 17 años.
¿Qué podemos aprender de Alanna? Simple, déjate inspirar por tu capacidad de poner tu pasión al servicio de los demás. Todos los días nuestros estudiantes tienen la oportunidad de ser parte de una realidad internacional, llena de incentivos y posibilidades. Involucrate lo máximo posible en la comunidad en la que vives ya que enriquecerá a la comunidad, pero también, y sobre todo, te enriquecerá a ti mismo. El voluntariado ayuda a los estudiantes a convertirse en adultos conscientes del mundo circundante. ¡Inspira y marca la diferencia tú también!